Llueve, caen palpitantes gotas,
y extiendo mis manos, para alcanzarlas.
Quiero descansar tu alma,
que se defiende, de las montañas escarpadas.
Vuela, oh alma mía vuela, por las praderas de los montes,
por los valles oxidados por el tiempo,
por el interminable sendero aquel,
que un día sin quererlo, sus ojos me miraron.
Una obra que reúne algunos de los más bellos escritos de la Poetisa.
Versos llenos de inspiración sublime, que llena al lector de paz encontrando el verso perfecto para el alma.
Yo, la misma que escribe, la dueña de mis actos
sintiendo la fuerza de mis encantos
desgarrando con furia mi ropa
desnuda ante mi misma
loca como un volcán incandescente